
Me dejaron tu pulóver verde
cuando te fuiste
Llevándose el verano aquel
el del cielo tibio que con sus noches
nos guarecía del mundo entero en nuestro lecho
Cuánta dicha encontraba entonces mi anhelo
En tu sonrisa
En las palmas de tus manos
En tus suaves cabellos recorriendo con ternura
todo mi cuerpo
Me dejaron tu pulóver verde
cuando te fuiste
Dejándome tu aroma
que mil veces olí desfalleciente
evocando tu mirada
añorando tu desnudez
la tersura de tus labios
y esas palabras que no podrá borrar el tiempo
Porque no pudo el odio
ni la avasallante muerte
desterrar mi amor
ni mi carne dolida cedió al intento
de que me robaran tu recuerdo
Me dejaron tu pulóver verde
cuando te fuiste
Pero no pudieron llevarte
porque estarás conmigo
para siempre
Miguel Angel de Boer
(*) A María Haydée Rabuñal, estudiante de Medicina, cordobesa, querida esposa y compañera.
El 3 de Agosto se cumple un nuevo aniversario de su muerte. Hace muy poco me enteré que cuando la mataron llevaba puesto un pulóver verde, cosa que ignoraba cuando escribí, hace ya algunos años, este poema.
03/08/10