lunes, 7 de marzo de 2022

Doña Adela Small (*)

  

1)      Cuáles fueron los hitos más importantes de su vida? (no es necesario explayarse en cada uno)

 De los que recuerdo que me haya contado sin duda uno de ellos fue la guerra anglo-boer donde estuvo, siendo una niña, en un campo de concentración británico. Su relato de cuando un soldado tomó por las piernas a un niño afrikaaner y le destrozó el cráneo contra la rueda de un carro – entre otras atrocidades - y el modo en que las mujeres mataban a los guerrilleros Boers cuando estos se entregaban en la lucha, aún perduran en mi mente.

         2)  Si tuviera que elegir una anécdota de su trabajo como partera que la defina, cual seria?

La abuela trajo al mundo a medio “pueblo” de aquel entonces. De ahí su apodo de la “Cigüeña de Comodoro”. Los relatos son numerosos e infinitos. Aún a riesgo de ser autorreferencial, cuando yo nací, en la calle Mitre, frente a la actual Sanatorio de la Sociedad Española, me levantó hacia el cielo para ser bendecido antes de darme en adopción. Tuve la dicha de convivir con ella en mi adolescencia en sus últimos años de vida, ya que vivió en mi casa de Barrio Muelle hasta su fallecimiento en un viaje que hizo a Buenos Aires, aunque la velamos acá (en la misma casa). También recuerdo su orgullo por haber obtenido su título profesional, como asimismo cuando adquirió su propio sanatorio, donde ahora se ubica la Clínica del Valle.

 

3)       Si tuviera que elegir una parte de ella que pudiera simbolizarla, cual y porqué?

              Su increíble tenacidad en el trabajo, sus convicciones religiosas (pertenecía a la Iglesia Reformada, y soy testigo de su lectura diaria de la Biblia hasta sus últimos días) que la nutrieron de una inquebrantable fe y honestidad. Su firmeza que no se contraponía a una inmensa ternura en sus relaciones. También recuerdo su elegancia femenina, en su vestimenta y sus modales, que nunca abandonó. En épocas en que Comodoro era un barrial ella era una dama y siendo muy anciana jamás descuidó ese detalle, ese toque de distinción, que, sumado a su vasta cultura, ejercía una atracción y un interés del que era difícil sustraerse. Era muy seductora la abuela.

4)      Cuáles son los pensamientos de Adela que ha compartido con Ud. y que siente que más la definen?

Varios de los que ya he mencionado, pero por sobre todo su historia, del que fui un testigo privilegiado de sus relatos. La guerra en Sudáfrica, su llegada a la Patagonia, su espíritu pionero, las historias de la aldea primero y el pueblo después, sus alegrías y dolores, sus felicidades y agobios.

Pero por sobre todas las cosas su implacable respeto por lo que consideraba correctamente moral y ético, y su insistencia en que los seres humanos, a semejanza y por designio de Dios – según sus creencias- teníamos que hacer valer el maravilloso don de la vida, haciendo lo de ella lo mejor para uno mismo y para nuestros semejantes.

Vale el recuerdo de que a pesar de ser profundamente antiperonista – era muy amiga de Arturo Frondizi - guardaba un amor inconmensurable por mi padre, que por el contrario, fue un peronista acérrimo, lo que motivaba no pocas discusiones. Eso no impidió nunca que al momento de orar en la mesa o al darnos un beso o un abrazo, nuestro afecto estuviera siempre por encima de las circunstanciales diferencias.

En síntesis: uno de los personajes entrañables de mi existencia.

 


Dr. Miguel Angel de Boer

Comodoro Rivadavia, 16-02-16


(*) Esta es el cuestionario, por escrito, que me realizó “Noche Polar”, en la cual se basó la nota que publicaran en el mismo año y se puede ver en:

https://issuu.com/nochepolar/docs/np85-issuu/29

 

                                                 A DOÑA ADELA SMALL (*)

 

               Cómo olvidar

               lo inolvidable

 

               Como no recordar

               Esa grácil figura

               Ese rodete blanco

               Esa anciana siempre joven

               Que tenía gaviotas en las manos

 

               Cómo olvidar

               lo inolvidable

 

               Como no recordar

               Ese "afrikaans" tan dulce

               Contando historias infinitas

               De guerras perdidas

               De vidas ganadas

 

               Cómo olvidar

               lo inolvidable

 

               Pionera

               Madre

               "Cigûeña"

 

               Te recuerdo abuela

               Comodoro te recuerda

               Como vos bien sabías

               Los corazones pueden más

               Que la mala memoria

 

 

              Miguel Angel de Boer

 

(*) Poema que escribí hace ya varias décadas.