sábado, 20 de marzo de 2010

Visita




De paso por Buenos Aires con motivo del Día de la Mujer, decidí ir a conocer el Parque de la Memoria y homenajear a María Haydée Rabuñal, la Flaquita, mi primera esposa.

De entrada me impresionó la magnitud del monumento, mucho mas cuando vi esos muros inacabables con tantos nombres, inacabables también , en sus paredes, pues me brindaba una impactante dimensión visual de lo acontecido. Como pueden ser tantos? Pensé. La puta madre que los parió? Tantos! Tantos!

Y comencé a hacer el recorrido. Sacando algunas fotos y filmando, mientras la historia se me venía encima desde adentro. Irrumpiendo con imágenes, sensaciones, recuerdos, en una vorágine que aturdía mi mente y mi pecho. Pues en la medida que se desplegaban los nombres, se iba desplegando también “mi” historia. Bello, Cabral, Blanco, Castellanos, Jáuregui, Mena. Luego los compañeros masacrados en Trelew con Polti, compañero de estudios en medicina. Y los chicos de la Noche de los Lápices. Y el querido “Negro” Raúl Trigo. Y tantos, tantos, tantos, amigos, conocidos, compañeros, hasta llegar a ver el de la Flaqui. Mary. Negrita. Gordi. Bichita. Querida compañera.

Y entonces el torbellino:

Puta Flaqui como estas tanto tiempo yo bien aquí visitándote no pude venir antes pero estuve en tu tumba no aquí es la primera vez puta después de tanto tiempo cuando hace como treinta y cinco años parece mentira increíble porque yo te recuerdo tan jovencita como la última vez que nos vimos te acordás si éramos jóvenes los dos pero yo ahora acabo de cumplir los 60 pero vos seguís con 26 si yo también sigo con 26 en una parte de mi ja hecho un pendex estoy puta Flaqui tantas cosas que vivimos juntos que hicimos juntos cuando nos conocimos en medicina cuando estuvimos en el Cordobazo en la militancia estudiantil los actos relámpagos la ciudad universitaria en los hospitales como practicantes y en la agrupación y en los barrios los dispensarios metiendo materias y queriendo hacer lo mas extraordinario en nuestras vidas la revolución y me vienen los beatles y el che y camilo los quila y las pelis del sombras y sitrac te acordás del negro flores y el viejo massera el gringo tosco y el cura vaudagna y las tomas del clínicas y la plaza colón y la cañada y que no hicimos Flaqui no sabia que te extrañaba tanto la puta que lo parió y ahora vuelvo a enterarme y me duele hasta la médula como pudo ocurrir si yo te dije que te cuidaras la puta madre y yo que sigo vivo y vos que ya no estas me hace mierda Flaqui todavía y me va a seguir haciendo mierda siempre aunque me acostumbre a este dolor que tal vez no quiera dejarme ni yo dejarlo para no olvidarte pero si sabía que me iba a doler tanto no se si venía perdóname Flaqui pero lo siento así no aguanto me voy a sentar un rato al banco puta madre y este día de sol que es maravilloso y tantos compañeros que no están hijos de puta que hijos de puta como pudieron hacer esto chicos embarazadas ancianos que manga de cobardes estos patriotas asesinos de jóvenes tan jóvenes que chicos que éramos sigo siendo chico yo como la Flaqui y este llanto que no me deja parece que me falta el aire que bronca me da todo que tristeza y que bronca ya volví Flaqui estoy medio a las puteadas y si estamos a las puteadas los que quedamos vivos vos sabes que veo los nombres y mas cuenta me doy del culo que tuve para que seguir vivo y eso me impresiona si decís que supe moverme pero el culo que tuve es gigantesco vos porque por suerte no sabes todo lo que pasó después que te mataron Flaqui te conté que hice un poema y bueno siempre escribo sobre vos seguro te gustaría si el del pulóver verde y ahora veo tu nombre en la placa y me da una pena y aquí no tienen ningún dato tuyo salvo que eras de córdoba y estudiante de medicina pero yo quedé en enviarles mas información no solo tuya porque pregunté por otro compañeros y tampoco tenían ah y el lugar donde te mataron que yo es la primera vez que me entero seguro que lo sabía pero es la primera vez que me entero y así va a ser para siempre enterándome por primera vez de lo que ya sabía pero no importa porque por algo estoy vivo y ahora que estoy mas tranquilo que lindo día Flaqui como esos donde caminábamos de la mano y sentíamos que el futuro era nuestro y no sé como pudieron hacer algo tan tremendo estos hijo de puta pero que bueno estuvo haber intentado cambiar toda esta mierda te acordás de los chicos me morían desnutridos en el hospital y no le encontrábamos las venitas y teníamos que pincharlos hasta que algunos entraban en shock y que una vez se murió un paciente en el quirófano porque se habían terminado los tubos de oxígeno porque no le habían pagado al proveedor pero también viste estoy mas tranquilo ahora pero también como nos divertíamos las guitarreadas y el día a día con la idea de ser mejores y ese aire de libertad que respirábamos cuando sentíamos que ese era el camino para la liberación de la clase obrera y el pueblo y que lindo era querer ser mejores personas y vos hasta lo último seguiste cabezona insistiendo y yo egoísta te puteo y yo eterno enamorado te sigo queriendo y si Flaqui te puteo porque te extraño y te quiero porque a eso no hubo con que darle aunque yo quisiera porque si te olvidara y los olvidáramos me quedaría sin lo mas importante de mi propia vida esta historia que vivimos esta lucha que emprendimos por la alegría de vivir sabiendo que solo era para nosotros si lo hacíamos para todos chau Flaqui un beso nos estamos viendo.

Miguel Angel de Boer
Marzo 19 , de 2010.

miércoles, 17 de marzo de 2010

INTIMIDACION (•)

Amenaza. Atemorización. Acción tendiente a generar miedo.
Si desde épocas remotas el acto de intimidar se instaló en las relaciones humanas como un método de control y sometimiento, si la historia de nuestro país se vió impregnada por etapas donde el miedo se naturalizó despiadadamente, no caben dudas que desde el triste episodio del atentado a la AMIA nuevamente los argentinos nos sentimos agobiados por la posibilidad de que un acto de ese tipo pueda llegar a reiterarse.
Precisamente esa es la consecuencia que promueve el terror cualquiera sea su origen: desencadenar ondas expansivas que se proyecten en el tiempo buscando vulnerar el sentimiento de protección y seguridad indispensables para que una sociedad pueda sentirse cohesionada como si misma. Lo contrario: el desamparo, la dispersión y el pánico, generan en el imaginario social la convicción de que todo es posible, de que todos somos blancos móviles expuestos a la azarosa posibilidad de ser destruidos.
En un mundo donde pareciera imponerse el paradigma de que el fin justifica los medios - trátase de la economía, los beneficios o el éxito -, los individuos (el ciudadano común) se ven intersectados por dos modelos de identificación contradictorios: la identificación con la víctima o la identificación con el agresor. Contradicción falaz o equívoca en razón de que cuando se instala el terror como factor psicológico en la vida cotidiana la sociedad en su conjunto está victimizada, pues aún aquellos que usufructúan el miedo a través de las amenazas, también están atrapados en el patológico modo de funcionamiento que propone el terror.
A la intimidación privada (mujeres golpeadas, coerción afectiva y sexual en las parejas, maltrato infantil) y a la intimidación pública (en las relaciones laborales, en el campo de la salud y la educación) se suma y emerge - como síntoma indesmentible del estado de crisis que atravesamos-: la intimidación social.
Si bien no como hecho inédito, sí con características distintas en el momento actual, en la medida que se va legitimado cada vez más como respuesta a un proceso de transformación que induce a suponer que existen dos únicas alternativas posibles en nuestras vidas: o bien estar entre los que se "salvan", o bien pasar a formar parte de los "excluídos". Y es esta premisa, la que una vez concebida como irrefutable (donde la falta de posibilidades laborales, la ausencia de condiciones que favorezcan el desarrollo de las capacidades subjetivas, la depreciación de los valores éticos y morales, no hacen sino favorecerla) la que propicia conductas mágicas y mesiánicas - desocializadas- generando así una paulatina deshumanización, en tanto la historicidad y la pertenencia a la cultura son denegadas por un individualismo perverso que atenta contra una mayor conciencia de las posibilidades colectivas.


Dr. Miguel Angel de Boer

Comodoro Rivadavia, Septiembre l994.

(•) Publicado en TOPIA REVISTA. Año IV- Nº 12. Buenos Aires.