viernes, 30 de diciembre de 2016

Los cristales soñadores, la Cultura y una canción

Según la novela de ciencia ficción de Theodore Sturgeon, los cristales
aludidos tenían la capacidad de convertir sus sueños en realidades
concretas. Así podían “soñar” plantas, animales, personas, los que, si
bien “cobraban vida”, carecían de existencia propia, en tanto eran el producto
de los sueños de dichos cristales. Y quien lograra apoderarse de los mismos
obtenía un poder absoluto, en la medida que consiguiera obligarlos a soñar
conforme a sus propios, arbitrarios y omnipotentes deseos.
Los integrantes de una sociedad en emergencia social crónica como la nuestra,
se sienten -la gran mayoría- como los productos soñados por los cristales:
desposeídos de su propia historia. Con la sensación de que su singularidad se
va extinguiendo irremediablemente: amenazada su identidad e intimados por
las presiones externas, sólo les cabe la ilusión de ser uno de los sobrevivientes
de la catástrofe (no por nada están a la orden del día los llamados Desórdenes
de pánico, los Trastornos por estrés y las Depresiones por agotamiento en
la práctica psiquiátrica). En el intento de no percibir un profundo sentimiento
de indefensión, buscan ahuyentar la locura a la que conduce la impotencia;
tratando de alejar del modo que sea posible, la confusión en la que se ven
inmersos; incrementando la tolerancia a la humillación hasta el límite de sus
posibilidades; evitando -en fin- no tentarse con la muerte, fantaseado final de
todo sufrimiento insoportable.
Es que, como dice uno de los personajes de la novela mencionada, pareciera
que el poder se mide por la capacidad de infligir daño”; y el daño -que
duda cabe- provoca en quien lo recibe, dolor y abatimiento.

La cultura
Humana, se entiende, da cuenta del desarrollo alcanzado por los hombres
para satisfacer sus necesidades; como también, del grado de implementación de
la regulación de la distribución y participación que una sociedad determinada
brinda a sus miembros. Esto significa que cultura es un patrimonio del
conjunto por el modo en que se produce, pero también en lo que respecta
a su apropiación y uso.
Precisamente, esa apropiación y uso son habitualmente objetos de una
manipulación “ilícita”; lo cual posibilita el surgimiento de la impunidad, de la
injusticia, de la desigualdad (me refiero a la desigualdad “forzada”, no a la que
deviene de las genuinas diferencias entre los seres humanos).
No hace falta decir -escribía, un tanto ingenuamente, Sigmund Freud en
1927- que la cultura que deja insatisfecho a un núcleo tan considerable
de sus partícipes y los incita a la rebelión, no puede durar mucho tiempo
ni tampoco lo merece”, para explicar luego que existen algunos modos de
evitarlo. Uno de ellos es que dicha cultura sea asimilada -por quienes están
excluidos de sus beneficios- como un valor propio. De modo tal que la exclusión,
la insatisfacción, la marginación, sean vivenciados como una resultante
y por ende, como una “contribución” a la sobrevivencia de la cultura misma.
Internalizado (metido adentro) dicho mandato, todo es posible y a la vez, ineludible.
La realidad se torna inmodificable; lo “ajeno” se hace “familiar”. Sólo
resta convencerse día a día de que cada uno “vive” lo que le toca “en suerte
vivir”, lo que “se merece”, sin otra alternativa. Es el destino.
Si los medios psicológicos de coerción no resultan eficaces queda otra vía
de persuasión: la coerción física.
En síntesis: una cultura puede ser usufructuada inapropiadamente a través
del control de las mentes y/o por el dominio de los cuerpos; es decir, vigilando
y/o castigando.

“QUE PENA ME DA SABER QUE AL FINAL
DE ESTE AMOR YA NO QUEDA NADA”
Lo dice Daniel Toro en una de sus más hermosas canciones. Y así suele
ocurrir: con los amores incumplidos, con las promesas desmentidas, con las
ilusiones perdidas, las fantasías irrealizadas. Realmente, da mucha pena y también
mucha bronca. Pero tal vez algo quede, tal vez no sea el final. Si quienes se
sienten “soñados” logran despertar. Si los excluidos se anima a “des-excluirse”.
Si el olvido se trueca en memoria (el olvido “inducido”, que nada tiene que ver
con el arte de olvidar al que se refería Borges). Si se recupera la compasión y la
solidaridad. Si se impide toda restricción al pleno ejercicio de la democracia.
Para poder ganar en cordura, en autoestima, en creatividad, en salud mental.
Muchos van quedando en el camino, otros siguen adelante. Muchos sienten
que les están robando el futuro, que les están vaciando el alma. En la cruel
incertidumbre de no poder planificar, de no tener satisfechas sus necesidades
básicas; sin expectativas de progreso, luchando entre la resignación y el deseo
de una vida digna, sin saber con qué cuentan, qué tienen ni lo que van a tener.
Entre tanto hay otros que parece que lo que ya han perdido o no van a tener
nunca es: vergüenza.

Miguel Angel de Boer

Nota: dedico este artículo a todos aquellos que como los Trabajadores de YPF o la Escuela de Arte han
brindado y siguen brindando tanto a nuestra Cultura Patagónica. Pese a todo.

Texto Publicado en Diario El Patagónico a comienzos de los 90´y posteriormente en el libro " Desarraigo y Depresión en Comodoro Rivadavia ( y otros textos)", en 3 Ediciones. La última en el año 2011. 


miércoles, 27 de julio de 2016

INVIERNO (poema - Miguel Angel de Boer)

      

            Mientras empujan a los niños al exilio
            y los locos mueren de hambre
            la "cordura" se alimenta de impunidad

            Imbéciles retrógados
            añoran la Ley del Talión

            La sangre no alcanza...

            Una cruz solitaria se yergue
            inconclusa

            contra el cielo gris.

            Miguel Angel de Boer
            Comodoro Rivadavia, Invierno del 91´  

viernes, 27 de mayo de 2016

AGRADECIMIENTO



Al cumplirse en este mes  40 años que ejerzo mi profesión, hago llegar mi más profundo y afectuoso agradecimiento a todos los que lo hicieron posible:

A mis padres Wietze Klaas de Boer y Anna Jacoba Venter y a mi hermana Stella Maris
A mí ex esposa Claudia de León (y a su familia, en especial a su madre “Beba” Vanoli) y a mis hijos Emiliano y Manuel
A mis compañeros de estudio, en particular a quien fuera mi primera esposa María Haydée Rabuñal, y a su familia toda
A mis compañeros de militancia
A mis hermanos espirituales
A mis maestros, profesores y  colegas
A mis terapeutas
A mis familiares y amigos
A mis vecinos
A todos mis pacientes
A la comunidad de Comodoro

Por todo lo que me  han brindado, sosteniéndome y alentándome aún en los momentos más difíciles,  y por lo que me brindan cada día nutriendo mi crecimiento personal  y profesional, es decir, mi existencia y mi vida.

¡De todo corazón!

Dr. Miguel Ángel de Boer

Comodoro Rivadavia, Mayo del 2016


lunes, 2 de mayo de 2016

Droga-dicción (*)



Vino al mundo queriendo vivir.
                                  Eso supuso
y le enseñaron que debía no sentir
                                  NO SENTIR.
Eran más importantes los buenos modales que disfrutar.

Quería muchas cosas pero no pudo.
       No tenía que portarse mal
       qué iban a decir los demás.
Mamá lo quería para ella
SOLO para ella
mientras papá estaba muy ocupado
en subsistir y progresar.

Fue creciendo con tan pocos abrazos
que su cuerpo comenzó a desconocer
y -al mirar al espejo-
un extraño iba ocupando su imagen.

Sin saber cómo seguir
su cabeza estallaba DE-A-PO-CO
buscando los fragmentos donde encontrar un lugar
en este mundo que los «responsables» se empeñan
                                                           en poner en orden
destruyendo todo lo que pueden.

Así conoció a otros
que también anhelaban un poco de sosiego
                                             algo de sinceridad
compartiendo la ilusión de un momento
                                             que los DES-HACÍA
(Vano intento de tratar de ser deshaciéndose).

En tanto algunos hicieron y hacen un buen negocio
LICUANDO CEREBROS Y PULVERIZANDO ALMAS
culpando a las víctimas por cínicas cruzadas.

¡Ay! ¡Si no fuera por él!
¡Cuántos tendrían que tabajar honradamente!
¿Cómo rellenarían sus espacios los medios de comunicación?
¡Qué aburrido sería no tener a quién perseguir?

Si supieran (¿acaso lo ignoran?) que detrás de esa máscara de indiferencia
                                               de agresión de desprecio
HAY ALGUIEN QUE BUSCA UN POCO DE AYUDA 
                                               DESESPERADAMENTE
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...me siento tan enfermo que ya ni me doy cuenta...
...y si miro alrededor cuando no estoy mambeado
sólo veo locura, hipocresía y mucha mierda que me ahoga
                                                                              me atraganta

donde nadie se hace cargo de sus transas
...mienten, roban, matan... te forrean... te cagan...
...aunque eso sí, hay muchos que están dispuestos
 a orientarme, a aconsejarme... a salvarme...
y me dicen lo que DEBO SER...
SIN PREGUNTARME LO QUE QUIERO SER

...¡Hijos de puta!...¿no saben que ni YO lo SE?
...¿por qué no se ocupan de ustedes?...
...por eso mejor me encierro en mi muro para ver si me encuentro
y si me jodo es cosa mía...prefiero eso a que me conviertan 
                                                          en un ROBOT DE CARNE...

 ...¡qué me van a entender!...
...o piensan que alcanzan las bellas palabras
las sinceras advertencias l
as amenazas
los castigos
para que acepte las sanas ideas
que me pulverizan
que me marginan .
..¿por que no se curan de sus propias adicciones?
a la usura
al fraude
al poder
a la guita
a la manipulación...
...¡a mis viejos los necesito!...
...ni se dan cuenta; porque si se dieran cuenta SE ASUSTARÍAN
...los quiero tanto... los odio tanto...
...¿cómo puede ser tan difícil un abrazo?... ¿una mirada?...
PARA MI
...ellos también están tomados... y no les creo nada...

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Acosado por la realidad que lo aniquila
 quiere volver a ser un niño
un feto
un embrión
gestarse nuevamente.

Juega día a día con la muerte para comprobar que EXISTE
e imagina que es eterno cuando el pánico se instala.

Al son de una melodía que sólo él escucha
desliza su ser al infinito
que, a veces es celestial
y otras... un infierno.

Pedazos de sí mismo van quedando en el camino
a la espera de un milagro que nunca se presenta
desapareciendo como SER HUMANO
para transformarse en un PROBLEMA
económico-social
jurídico-legal
psicopatológico
A-NORMAL

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...la muerte... la muerte... si llega bienvenida será
...me alucino... como poco... duermo mal... .
..busco algo que me pegue... me sacuda... me de vuelta...
...que se metan en el culo la integración social...
...que no me vengan con engaños... .
..formo parte de la comunidad...
...los corruptos... limpios... impecables... no son mi modelo de felicidad...
...¡QUIEREN QUE DE LAS LACRAS SEA EL SÍMBOLO!
¡LA INMUNDICIA MÁS LETAL!
¿ES ESE MI ROL, MUNDO SAGRADO?
¿SER MÁS PELIGROSO QUE LA BOMBA NUCLEAR?
...no, claro... quieren que me cure... quieren darme una oportunidad...
...muchas gracias... voy a pensarlo... después hablamos...
...CUANDO HAYA OREJAS CON CORAZÓN PARA ESCUCHAR...

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Dice que no quiere porque no puede
Vive asustado e inseguro
Harto de oir versos huecos y que la cosa no da para más
Inventa un tiempo propio
a la búsqueda de sensaciones que lo protejan
de su vulnerabilidad.
No quiere sustentar una sociedad decadente
que es imposible cambiar
que sólo exige obligaciones
y no le reconoce ningún derecho.

Intuye que es un chivo expiatorio
 aunque percibe que por dentro está muy mal
A-TRA-PA-DO

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...¿bien?... no me siento nunca… sin la merca me hago mierda...
...si me sigo dando no salgo más...

...¿NO ME PUEDEN DAR UNA MANO?...

...me estoy suicidando... no me queda otra...
...si no me gatillo me gatillan...

...¿DÓNDE ESTÁ LA BELLEZA?

...estoy con bronca... abandonado... .
..ya no puedo caminar...

...¡ME ESTOY MURIENDO DE PENA!...

...cómo hago... solo no puedo...
...nadie me cree... soy un residuo...

...LA BONDAD...¿EXISTE?...
...¿YO SOY LA MALDAD?
...¿DÓNDE ESTÁ EL RESPETO?... .
..QUIERO UN POCO... UN POQUITO... QUIERO ALGO... ¡DE PAZ!
...LAS MANOS... LAS MANOS... NO LAS VEO...
¿ADÓNDE ESTAN?...


Miguel Angel de Boer
Comodoro Rivadavia, Octubre 1987

Publicado en medios gráficos locales en 1987 y en el libro " Desarraigo y depresión en Comodoro Rivadavia (y otros textos)" en 3 Ediciones. La 3a. en Vela al Viento Ediciones Patagónicas- Julio 2011